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Fuerza

 

"La Fuerza. He ahí un asunto verdaderamente español”, escribió con ironía el analista Enric Juliana. Dentro de esta desdichada trayectoria histórica, el conservadurismo, y no solo hispano, ha venido apelando a la firmeza, un leitmotiv que sitúa a sus adversarios en el terreno de lo débil o pusilánime. No es casual: el hierro, como símbolo thatcheriano, la fuerza, como marca de Blas Piñar o Silvio Berlusconi, los halcones como icono neocon, y hasta la furia, como distintivo de la selección española antes de la llegada del tiki taka.

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